Imagen de la playa de Levante, con el Peñón de Ifach al fondo
Atención con las medusas
Las medusas tienen unas células urticantes con veneno en su interior, cuando lo liberan, lo hacen para defenderse de algún peligro o capturar presas. Por lo general, la mayoría de los incidentes ocurren por contacto accidental, al pisarlas o al manipularlas, sobre todo por los niños.
Aunque hay excepciones, sus picaduras no suelen ser graves. El contacto con medusas vivas o muertas o con trozos de ellas provoca un dolor y un picor intenso e inmediato y reacciones como enrojecimiento, inflamación y pequeñas vesículas en la zona afectada. Más raros son otros síntomas como náuseas, vómitos y calambres musculares, que sólo se presentan en los casos más graves.
• Lo mejor, en cualquier caso es evitar el contacto con medusas, pero si se sufre la picadura de una medusa, conviene seguir los siguientes consejos:
1- Limpiar la zona afectada por la picadura.
2- No frotar la zona afectada con arena, con la toalla ni con nada que pueda lesionar más.
medusas foto Hector Ouilhet SINC
3- Usar siempre agua salada. No limpiar la zona afectada con agua dulce.
4- Durante 15 minutos aplicar frío sobre la zona afectada usando una bolsa de plástico con hielo. Nunca aplicar hielo directamente a no ser que sea de agua marina.
5- Si hay algún resto de tentáculo adherido a la piel, no realizar movimientos bruscos para desprenderse de ellos, se deben quitar, pero nunca tocar la zona afectada con las manos. Se utilizarán pinzas.
6- Si el dolor es muy intenso o el estado de la persona empeora progresivamente, deberá acudir a un centro médico.
Estos consejos están dirigidos tanto a los bañistas como a los submarinistas y a los trabajadores del mar. Se recomienda, por tanto, precaución, ya que el mayor riesgo es no tener conciencia del peligro que puede suponer el contacto con estos animales.
Además, hay que subrayar que las personas que hayan tenido contacto con una medusa en alguna ocasión anterior pueden estar sensibilizadas y una segunda picadura puede producir una reacción más perjudicial.