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Actividades como tomar un baño y dedicarse un poco de tiempo a uno mismo cada día ayudan a dejar los problemas en un segundo plano. |
La relajación es una de las principales armas para combatir el estrés. A continuación les ofrecemos dos técnicas eficaces que, practicadas en el momento y lugar adecuados, le servirán para impedir que el estrés se adueñe de sus vidas.
TÉCNICA 1 – CONCENTRARSE EN LA RESPIRACIÓN
1. Coja aire por la nariz y expulselo. Repítalo tres veces seguidas.
2. Ahora coja aire hondo, llene los pulmones hasta abajo, hasta el abdomen, y lo expulsa lentamente también por la nariz.
3. Mientras expulsa el aire de la respiración larga, note cómo se sueltan sus mandíbulas y se relajan sus músculos, empezando por los hombros, y hasta los pies. Repítalo varias veces.
TÉCNICA 2 – CUANDO SE TIENE MÁS TIEMPO
1. Túmbese en el suelo, sobre una colchoneta o una manta.
2. Cierre los ojos.
3. Observe su respiración, que se enlentece, su pecho que sube y baja, y la respiración cada vez es más fácil, más suave. Permanezca así unos 3-5 minutos.
4. Empiece con las manos. Obsérvelas. Ahora apriete los puños, y los suelta. Hágalo 3 veces seguidas.
5. Ahora los brazos. Dóblelos por el codo, llevando el puño hasta el hombro, y lo suelta. Obsérvelo relajado. Hágalo 3 veces y déjelos descansar sobre el suelo.
6. Los hombros ha de subirlos, como si se encogiera de hombros, note cómo están tensos, y ahora los suelta. Hágalo 3 veces y déjelos descansar sobre el suelo.
7. Ya ha relajado los dos hombros, brazos y manos. Note como pesan y están calientes, sobre el suelo, descansando.
8. Cara: tense la frente subiendo las cejas todo lo que pueda, y las relaja. Hágalo 3 veces. Arrugue la nariz y cierre los ojos con fuerza, luego los suelta sin abrirlos y que descansen los párpados. Hágalo 3 veces. Apriete los labios, los dientes y la lengua. Nótelos bien apretados y ahora suelte. Sienta cómo se relajan. Repítalo 3 veces.
9. Llene el pecho de aire al máximo, guarde el aire unos segundos y sienta las costillas y los músculos tensos, ahora suelte el aire lentamente y nótelos relajados. Vuelva a la respiración normal.
10. Apriete fuerte la barriga, hacia dentro. Después la relaja. Hágalo 3 veces.
11. Sin levantarse, haga un arco con la espalda separándola del suelo. Relaje. Repetir 3 veces.
12.Tense todos los músculos de sus muslos, y note cómo se levantan un poco del
suelo. Suéltelos. Repítalo 3 veces.
13. Fíjese en los pies, con fuerza lleve los dedos hacia atrás, o sea hacia si mismo, notará tensos los pies y las pantorrillas. Suéltelos. Quedan relajados. Repítalo 3 veces.
14. Ya ha relajado todo el cuerpo. Permanezca unos minutos en el suelo, observando, con la respiración lenta, está a gusto y descansa.
15. Ahora comience a fijarse en su respiración de nuevo, después sienta las manos y muévalas despacio. Sienta todo su cuerpo y lentamente lo va despertando.
Finalmente abra los ojos y no termine bruscamente.
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