Cuando abandonar la nicotina supone más allá de un duro reto
El completo abandono del hábito de fumar, exige una importante fuerza de voluntad por parte la persona que lo intenta. Es cierto, que hay ciertas personas más vulnerables, para las que sucumbir a la nicotina les es más fácil. Para conseguir superar la ansiedad de vivir sin humo, existen una serie de medidas accesibles a toda persona cuyo reto más importante es añadir salud a su vida cotidiana.
Es importante no olvidar lo siguiente:
- No piense en que habrá de estar toda la vida sin fumar. Únicamente ha de pensar en el presente, en el día a día.
- Evite las tentaciones. Mantenga encendedores, cerillas y ceniceros lejos de su presencia.
- Evite, en lo posible, estar en ambientes donde se fuma. Durante los primeros días dichos ambientes pueden ser un tanto insoportables para la personas que intenta dejar de fumar.
- Tenga siempre a punto algo para “picar”. Bocaditos bajos en calorías, chicle sin azúcar, fruta...una zanahoria. Todo excepto cigarrillos.
- Durante el día hay momentos verdaderamente peligrosos para la persona que se abstiene de fumar, recuerde las alternativas previstas para cada una de estas situaciones.
- Contenga el deseo de fumar haciendo actividades que le gusten y que le distraigan.
- Aprenda a relajarse sin los cigarrillos. Cada vez que se sienta tenso, respire profundamente.
- Revise y recuerde su lista de razones para no fumar varias veces al día.
- Reserve el dinero que ahorra cada día. Hágase un regalo especial.
- No ceda nunca. ¡¡¡Ni siquiera por un cigarrillo!!!